Región del noroeste de Francia, antiguamente provincia y ducado, que comprende los departamentos actuales de Finistère, Côtes-du-Nord, Morbihan e Ille-et-Vilaine. Forma una península de 27.208 km2, tiene alrededor de 2.800.000 habitantes, y está bañada por el Océano Atlántico al oeste y al sur, y por el Canal de la Mancha al norte.
Ubicación geográfica
La península, llamada antiguamente "Armórica" (Tierra del Mar), es más de un tercio de las costas marítimas de Francia, con 1200 Km de costas.
Los bretones son un pueblo afectuoso y de rasgos generosos, amantes de la buena comida y de sus tradiciones, sus danzas, folklore, etc. Son muy religiosos -es la región más católica de Francia-, y muy nacionalistas, con una marcada tradición separatista. Su dialecto, el bretón, que es una lengua de origen celta, es hablado aún por más de un millón de personas. Una de las características de los bretones es ser misteriosos y difíciles de conocer, como sus megalitos prehistóricos.
Megalitos; dólmenes y menhires:
Los menhires, piedras verticales en forma de obeliscos, y los dólmenes, que son formaciones rocosas alineadas o apiladas formando un conjunto de monumentos rituales, son los testigos de primitivas construcciones de antiguas poblaciones megaliticas. En Bretaña se han encontrado cerca de 6000 menhires y más de 1000 dólmenes, cuyo origen se remonta a entre 10000 y 5000 años de antigüedad.
FOLKLORE Y LEYENDAS
Es un pueblo lleno de leyendas y cuentos fantásticos y relatos de tradiciones familiares. Historias de hadas, duendes, y espíritus de los bosques, como los Korrigans, espíritus de forma grotesca y repulsiva destinados a custodiar los tesoros de las colinas. Dentro de sus narraciones mitológicas, conservan la leyenda del Rey Arturo, con Merlín y los Caballeros de la Mesa Redonda.
HISTORIA
En la prehistoria, los antiguos bretones -que no eran celtas, sino un pueblo de laboriosos pastores nómades, fundan, en sus primeros asentamientos, la Armórica (tierra del Mar). Hacia los años 3000 a 1800 A.C. aparecen los primeros agricultores sedentarios que construyen los misteriosos dólmenes y menhires megalíticos. En la Edad del Bronce, (1800 a 600 A.C.) los armóricos ya son prósperos y comercian joyería y productos del bronce con sus naciones vecinas: escandinavos, germanos, íberos, etc. En el Siglo V A.C. (Edad del Hierro), los celtas, pueblo germánico proveniente de Europa Central, invaden Armórica y traen consigo el hierro, metales preciosos y un importante desarrollo militar y ejércitos armados y organizados, así como su lengua y sus costumbres, y dan origen a los galos, como son llamados luego por los romanos.
En el año 56 A.C. Julio César invade la región y ésta pasa a ser una provincia romana, la "Galia Lugdunensis".
A la retirada de los romanos, Gran Bretaña, invadida en el Siglo V por los anglo-sajones, inicia una emigración inmensa de sus pueblos celtas, que cruzan el Canal de la Mancha y llegan a la península, que pasa a llamarse "Bretaña" (Britanny, Bretagne) y sus habitantes bretones.
Se inicia otra organización política y religiosa, con la inserción del cristianismo romano de los irlandeses. De esa época viene la leyenda del Rey Arturo.
En los Siglos VII y VIII se forman varios principados, hasta que caen todos bajo el poder de los francos con el reinado de Carlomagno. En 846, el duque Nominoé consigue, tras varias batallas la independencia de Bretaña. Durante la segunda mitad del siglo IX, los bretones reconocieron el gobierno de los duques normandos. En 922, Geoffrey, conde de Rennes, se proclamó duque de Bretaña. En 1066 Guillermo el Conquistador, rey normando, invade Inglaterra, donde los normandos franceses quedarán por más de 400 años. 2000 bretones lo acompañaron.
En 1171 el ducado de Bretaña pasó, a través de una alianza matrimonial, a Geoffrey Plantagenet, príncipe normando, hijo de Enrique II de Inglaterra. Para entonces la capital del ducado era Nantes. Los siglos XIV y XV marcan el apogeo de la civilización bretona. Después de largos períodos de lucha con los franceses, hacia el fin del siglo XV la Duquesa Ana de Bretaña acepta casarse con el Rey de Francia, Carlos VIII. En 1532, Bretaña pasa a ser territorio francés, como herencia de la alianza matrimonial. La capital, a partir de entonces, es Rennes.
LA DUQUESA ANA DE BRETAÑA
Por Josette Solan
Y aquí tenemos el personaje histórico más popular de Bretaña.
Se trata de la Duquesa Ana de Bretaña, nacida el 25 de Enero de 1477 en Nantes. Fue dos veces Reina de Francia (con Carlos VIII y luego con Luis XII). Era la hija de Francisco II, Duque soberano de Bretaña y de Margarita de Foix, Princesa de Navarra.
El Duque de Bretaña, Francisco II, no teniendo hijos varones como herederos, hace reconocer a su hija Ana heredera del Ducado en 1486.
Tiene un lugar destacado en la memoria colectiva de los bretones, al haber defendido el Ducado de Bretaña de las regiones vecinas. Pero después de su muerte, en 1514, Bretaña fue anexada a Francia.
Tuvo 5 hijos con el Rey Carlos VIII y 8 hijos con el Rey Luis XII (sólo 2 sobrevivieron).
La reina contribuyó inmensamente al progreso de la Marina de Francia. Doce embarcaciones de línea fueron construidas y equipadas bajo sus órdenes durante la expedición de los príncipes cristianos contra el Imperio Turco. Por otra parte, ella no fue solamente destacable por su talento político y su energía, sino que fue además una de las mujeres más ilustradas de su época.
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Villa pintoresca de Saint Malo
Casa a la orilla del mar
Saint Malo, la Tour Solidor
