El Apellido Briand

“Briand” es un muy antiguo nombre de familia de origen bretón. Los bretones son un pueblo de origen celta que pobló la peninsula de Bretaña varios siglos antes de la era cristiana. Alrededor del Siglo XII en Europa las familias comenzaron a identificarse con apelativos propios, adoptando un primer nombre individual y un segundo nombre común a todos los miembros de la familia, por la necesidad de reclamar sucesiones y pertenencia de propiedades. En la Edad Media, en lugar de usar apellidos como hoy, la gente común era identificada por el nombre de su padre o madre, como indicando quién era hijo de quién; por ejemplo, Luis Pérez era Luis, hijo de Pedro, pero este Pedro era Pedro González, pues era hijo de Gonzalo, etc. Los padres no tenían el mismo apellido que sus hijos. Con el tiempo estos apellidos empezaron a ser hereditarios y del Siglo XII derivan las primeras actas notariales en las que padres, hijos y nietos comienzan a llevar el mismo apellido o nombre de familia.

La raíz bretona “Bri” significa “dignidad” o elevación social. Por lo tanto los primeros portadores de este nombre eran gente destacada por sus cualidades de “dignatarios”. Durante el reinado de la dinastía normanda Plantagenet en Inglaterra (1066-1485), que duró más de 400 años, muchos apellidos franceses fueron adoptados por los ingleses, y derivados a otras formas, como Brian, Briant, Bryant, etc.

Por el siglo XV ya hay registrados habitantes con el apellido Briand en Bretaña.

Una antigua leyenda cuenta que nuestro apellido Briand proviene de una abreviatura del apellido Pontbriand. (Los Pontbriand eran una familia de navegantes y constructores de barcos, en el siglo XIV, en Bretaña). Pero no tenemos ninguna evidencia para confirmarlo. 

En el siglo XVI, en Saint-Père-Marc-en-Poulet, Saint Maló, encontramos al primer Briand relacionado con nuestra familia.